Derej Hashem (Camino Hashem) Capitulo I

1-Toda persona del pueblo de Israel debe ceer y saber que existe un Ser primero, Quien siempre existió y es eterno (Quiere decir que ese Ser es “primero” en relación con todo lo que creó; “siempre existió”: su existencia no tiene un comienzo; y “es eterno”: su existencia no tiene final -Or HaDérej); y Él es Quien creó y hace que continúe existiendo todo lo que existe (continua creando todo lo que existe, pues de ser por Su voluntad, toda la existencia realmente no seguiría existiendo porque no tiene la capacidad de hacerlo por sí misma – Or HaDérej).  Y ese Ser es Hashem, bendito sea. 

 2. También es necesario saber que ma realidad de la existencia de este Ser, bendito sea Su Nombre, no puede ser comprenida por ningún otro excepto Él; y lo único que sabemos de Él es que Él es perfecto en toda clase de perfección y no hay en Él ningún tipo de imperfección. En verdad, todo esto lo sabemos por la Tradición que recibimos de los Patriarcas y los Profetas; y lo percibió todo Israel cuando estuvieron frente al Monte Sinai y lo comprobaron con claridad, y lo enseñaron a sus hijos generación tras generación hasta el día de hoy, así como les ordenó nuestro maestro Moshe, sobre él sea la paz, de la Boca de Hashem: “..Para que no olvides las cosas que vieron tus ojos…, y las harás conocer a tus hijos y a los hijos de tus hijos”(Debarim 4:9). 

 Y en verdad, también a través del análisis por medio de pruebas lógicas se puede comprobar la veracidad de todos estos conceptos, demostrándolos por medio de la creación, comprendiendo esto al profundizar en las ciencias naturales, la física, la astronomía y el resto de las ciencias, de las cuales podemos tomar ciertos principios fundamentales que aclaran estos conceptos verdaderos. 
Sin embargo, ahora no nos explayaremos en esto, sino que expondremos los principios fundamentales de manera veraz y los ordenaremos de manera comprensible de acuerdo a nuestra Tradición y tal como es conocido en todo nuestro pueblo (En estas generaciones no tenemos las herramientas adecuadas para adentrarnos correctamente en pruebas filosóficas y lógicas, y es por eso que debemos atenernos únicamente a la tradición que recibimos de nuestros antepasados de generación en generación – Dérej Lajaim). 

 3. También es necesario saber que la existencia de este Ser, bendito sea Su Nombre, es una existencia imperativa (es obligatorio que Él exista, no puede no existir – Rab Arye Kaplan) y es imposible que Él no exista. 

 4. También es necesario saber que Su existencia, no depende de nada en absoluto sino que por sí misma es imperativa (Pues si dependiera de algo externo, Su existencia no sería imperativa – Dérej Lajaim. Y esto incluye también el hecho de que Dios no tiene necesidades – Rab Arye Kaplan). 

 5. Asimismo es necesario saber que Su existencia, es una existencia simple (Él es uno, indivisible), sin componentes ni adiciones en absoluto, y que la perfección en todas sus formas está en Él de manera simple. Quiero decir: en el alma hay muchas fuerzas diferentes y cada una de ellas tiene su propia área de acción; por ejemplo: la memoria es una fuerza, la voluntad es otra fuerza, la imaginación es otra fuerza, y ninguna se entromete en el área de la otra en absoluto. Pero el Señor, bendito Sea su Nombre, no posee fuerzas diferenciadas, a pesar de que realmente 

Él posee facultades que en nosotros son diferenciadas, pues Él tiene voluntad (Quiere decir que Él tiene la intención o el deseo de que ocurran o no ocurran cosas determinadas), Él es sabio, Él tiene capacidad (Poder de hacer lo que desea) y Él es perfecto en toda su forma de perfección. No obstante, la realidad de Su existencia es una sola cosa que incluye en su realidad y su área de dominio (es decir, en la realidad de Su existencia, pues no se le puede atribuir a Él un área de dominio limitado sino para expresarnos de algún modo) todo lo que implica perfección. 

Y resulta entonces, que en Él se encuentra la perfección en todas sus formas no como algo en adición a Su esencia y Su realidad sino como Su propia realidad intrínseca, la cual incluye la perfección en todas sus formas, porque es imposible que Él no posea de manera intrínseca todas las formas de perfección. Mas he aquí, en verdad, este camino (para explicar Su existencia) esta muy distante de nuestra comprensión u nuestra capacidad de representación, y casi no tenemos una forma de explicarlo ni palabras para exponerlo, pues nuestra capacidad de representación y nuestra imaginación sólo pueden captar asuntos comprendidos dentro de los límites de la naturaleza creada por Él. 

Pues eso es lo que nuestros sentidos perciben y comunican a nuestra mente. Y en todos los seres creados los detalles son numerosos y diferentes (todas las criaturas están compuestas de distintas partes, no son una sola cosa, a diferencia de Él). Sin embargo, ya mencionamos que la realidad de Su existencia, no puede ser comprendida. Entonces, no debemos relacionar lo que vemos en los seres creados con el Creador, pues la esencia y la realidad de ambos es completamente distinta como para que podamos hacer alguna comparación entre ellos. Sin embargo, también sabemos por la Tradición – y a sido demostrado a través del estudio de la naturaleza misma con sus leyes y principios – que es imposible que no exista un Ser que sea libre de todas las leyes naturales y sus reglas, de todo tipo de carencia o deficiencia, sin adiciones ni componentes, libre de toda comparación y similitud y de todos los fenómenos que afectan a todo lo creado; y es imposible que no se Él la verdadera causa de todo lo que existe y de todo lo que ocurre con todo lo que existe, porque sino fuera así, la existencia de las cosas tal como las vemos y su continuidad seria imposible. 

 6. Y también es necesario saber que este Ser, es imperativo que sea uno y no más. Es decir, que es imposible que existan muchos seres cuya existencia sea imperativa por sí misma. Por el contrario, tiene que existir Uno solo que Su existencia sea imperativa y perfecta (pues si hubieran dos seres así, habría una relación y dependencia entre ellos, y la existencia de ninguno de ellos sería imperativa), y si se encuentran otros seres, es porque Él tiene la voluntad de que estos existan, resultando que todos dependen de Él y su existencia no es intrínseca. Entonces, el conjunto de estos conocimientos básicos son seis; y ellos son: la realidad de Su existencia; Su perfección; que Su existencia es imperativa; Su absoluta independencia; Su unidad; y Su unicidad. 

 Rabí Moshe Jaim Luzzatto