Zohar Bereshit Parte V - “Y Elohim dijo: Que haya un firmamento en medio de las aguas”.



“Y Elohim dijo: Que haya un firmamento en medio de las aguas”.

Aquí en el particular día hay una alusión a la separación de las aguas superiores de las aguas inferiores, mediante lo que se llama “la Izquierda”. Pues hasta aquí el texto ha aludido a la Derecha, pero ahora alude a la Izquierda; y por eso hubo un incremento de la discordia entre ésta y la Derecha.

Es de la naturaleza de la Derecha el armonizar el todo, y por eso el todo se escribe con la Derecha, pues la fuente de la armonía.
Cuando la Izquierda despertó, despertó la discordia, y por esta discordia se esforzó el fuego iracundo y emergió de él la Guehena, (infierno)que, así, se originó de la Izquierda y como tal continúa allí.

Moisés, en su sabiduría, reflexionó sobre esto y extrajo una lección de la obra de la creación. En la obra de la creación hubo un antagonismo de la Izquierda contra la Derecha, y la división entre ellas permitió que emergiera la Guehena y que se uniera a la Izquierda.

Entonces la Columna Central que es el tercer día, intervino
y apaciguó la discordia entre los dos lados, de modo que la Guehena descendió abajo y la Izquierda fue absorbida en la Derecha y hubo paz por todo. De manera similar la querella de Koreh con Aarón fue un antagonismo de la Izquierda contra la Derecha.

Moisés, reflexionando sobre lo que había ocurrido durante la Creación, dijo: “Me parece adecuado resolver la diferencia entre la Derecha y la Izquierda”.

Por eso procuró efectuar un acuerdo entre las dos.
La Izquierda, sin embargo, no lo quería y Koreh se mostró obstinado. A esto dijo Moisés: “Seguramente la Guehena está agriando esta querella. 
La Izquierda debe tender hacia arriba y absorberse en la Derecha. Koreh no desea ligarse a las influencias superiores y sumergirse en la Derecha. Entonces, que descienda hacia abajo en el ímpetu de su ira”.

La razón por la que Koreh se rehusaba a admitir que la querella fuese arreglada por la intervención de Moisés fue que no había entrado a participar en ella por un motivo verdaderamente religioso y porque había escatimado consideración a la gloria de Hashem y se rehusaba a reconocer Su poder creador.

Cuando Moisés advirtió que se había así colocado fuera del límite, “estaba muy airado.”Estaba “airado” porque no era capaz de arreglar la querella.Estaba “muy airado” porque ellos negaban el poder creador de Hashem.

Koreh negaba este poder completamente, en la esfera más alta y en la más baja, como se halla implícito en la frase: “Cuando ellos se opusieron al Adón”. De ahí que Koreh se dirigiera a lo que le estaba preparado. Una disputa que fue arreglada según la norma de la disputa en las alturas, y que se volvió más, y no menos, valiosa y que se perpetuó justamente, fue la disputa entre Schamai y Hilel.
El Santo, Bendito Sea, aprobó la disputa de ellos, por la razón de que su motivo fue elevado y que por eso se asemejaba a la que tuvo lugar en la Creación.
De ahí que, como esta última, la disputa entre Schamai y Hilel ha sobrevivido hasta hoy.

Koreh, por otra parte, negaba la Creación, combatió contra el Cielo y trató de refutar las palabras de la Torá. Ciertamente era del séquito de la Guehena y le permaneció ligado. 
Todo esto aparece en el Libro de Adán. Se dice allí que cuando la Oscuridad se afirmó, lo hizo con furia y creó la Guehena que se le ligó en la querella que hemos mencionado. Pero tan pronto como se abatieron la ira y la furia, surgió una querella de otra especie, una querella de amor.

Así la disputa cayó en dos partes distintas. Es el camino del justo para entrar en una disputa con empeño y terminarla amigablemente. Koreh continuó la disputa tal como la había empezado, con ira y pasión; y por eso adhirió a la Guehena.
Schamai condujo su disputa en ese espíritu de calma que ha de seguir al primer estallido de la pasión; por eso se convirtió en una querella de amor y obtuvo la aprobación del Cielo.

Esto se halla indicado en nuestro texto. Dice primero: “Que haya un firmamento en medio de las aguas y que las divida...”. esto se refiere al comienzo de la querella, al borboteo de la pasión y la violencia. Hubo un deseo de reconciliación.


Pero entretanto la Guehena surgió antes de que la ira y la pasión se hubiesen aplacado. Entonces: “Hashem hizo el firmamento...”; es decir, surgió una querella de amor y afección que era favorable a la permanencia del mundo. Y en esta categoría se encuentra la disputa entre Schamai e Hilel, cuyo resultado fue que la Ley Oral se acercara con ánimo amoroso a la Ley Escrita, de modo que se sostienen mutuamente.

En cuento a la separación, ella siempre proviene de la Izquierda. Aquí está escrito: “y que separe”, lo mismo que: “y separó”; y con respecto a Koreh está escrito: “¿Es cosa pequeña para ti que el Elohim de Israel te haya separado de la congregación de Israel,...?”, y también está escrito: “En ese tiempo el Señor separó la tribu de Leví”

En todos estos textos encontramos la separación asociada con el segundo (día o tribu), que es el lugar de la Izquierda. Se puede objetar que Leví era la tercera tribu y no la segunda, y que, por lo tanto, la separación debía haberse asociado, no con Leví, sino con Simeón, que es el segundo. La respuesta es que a ojos de
Jacob (que, en la primera noche de su boda, no sabía que Leah sustituía a Raquel) Leví era el segundo (de Leah). De ahí que la separación de la tribu de Leví fue perfectamente correcta. Hay una “separación”, a cada expiración de Sábado, entre los poderes que dominan en los días de semana y en Sábado, respectivamente.

Tan pronto como el Sábado termina, asciende de la Guehena, del grado llamado Scheol, una partida de malos espíritus que procuran mezclarse entre los de la simiente de Israel y obtener poder sobre ellos. 
Pero, cuando los hijos de Israel efectúan las ceremonias del mirto y de la copa de bendición y recitan la plegaria de la “separación” (Havdalá), el mal espíritu se marcha a su lugar en el Scheol (“foso”), la región donde moran Koreh y sus cofrades, como está escrito: “Y ellos y todo lo que les pertenecía bajaron vivos al Scheol”. Tampoco éstos descendieron al Scheol antes de que los israelitas hubieran efectuado una separación (Havdalá), como está dicho: “Separaos de entre esta congregación.
Así, la “separación” está asociada con el segundo, que es simbólico de la Izquierda, en su primer ímpetu, cuando entra inicialmente en una querella con ira y violencia, dando nacimiento a la Guehena antes de que la furia se apacigüe. Fue por el segundo, que, antes de haberse aplacado la discordia, se creó la Guehena.

Entonces también fueron creados todos los ángeles que se rebelaron contra su Amo y a los cuales consumió y destruyó el fuego de la Guehena; de la misma manera, todos los que se disipan y no perduran y son consumidos por fuego.

“Que haya un firmamento...”

Es decir, que haya una extensión gradual. Para eso El (Hashem), el “racimo justo”, El Gadol (“Gran Elohim), extendió de en medio de las aguas para completar el nombre El y para combinar con la extensión y así El fue extendido en Elohim (= El + H, Y, M). 
Estas H, Y, M, se extendieron y se invirtieron como para formar las
aguas inferiores Y, M, H. Esta extensión que tuvo lugar en el segundo día es las aguas superiores. 
Hé, Yod y Mem forman “hayam” (“el mar”), que es las aguas superiores. Lo invertido de estas letras, “yamah” (“hacia el mar”), es las aguas inferiores.

Cuando estuvieron firmemente establecidas, todas se volvieron un conjunto y este nombre se extendió a un número de lugares. 
Las aguas superiores son masculino y las aguas inferiores, femenino. Primero estaban entremezcladas, pero después fueron diferenciadas en aguas superiores y aguas inferiores

Este es el sentido de: “Elohim aguas superiores”, y este es el sentido de: “Adonai aguas inferiores”, y este en el sentido de Hé superior y Hé inferior. Luego está escrito: 

“Y Elohim  hizo el firmamento”, es decir, la extensión tomó este nombre. Elohim es las aguas superiores, y las aguas inferiores son Adonai. Sin embargo, como las aguas superiores fueron completadas por las inferiores, este nombre se extendió al conjunto.

Aun después de la separación entre las aguas, la discordia no cesó hasta el tercer día, cuando la paz fue restaurada y cada cosa fue establecida en su lugar. Es a causa de esta contienda, necesaria como fue para la existencia del mundo, que la frase “que era bueno” no se aplica a la obra del segundo día, porque no se hallaba
completada. Mientras las aguas superiores y las inferiores estaban mezcladas, no hubo producción en el mundo: esto sólo podía ocurrir cuando ellas fuesen separadas y hechas distintas. 

Entonces produjeron, y de esta manera, aunque al segundo día hubo separación y discordia, el día tercero trajo armonía completa.
Este es el nombre que se halla grabado en el deletreo de YHVH, para reconciliar las aguas superiores con las inferiores, la Hé superior con la inferior; la inserción de la Vav entre ellas armoniza los dos lados.

Simbólico de esto es el cruce del Jordán por los israelitas:
“Las aguas (del Jordán)” corresponde a las aguas superiores;
“se levantaron en un cúmulo” corresponde a las aguas inferiores que descendieron al mar, mientras los israelitas pasaron entre las dos.

Cinco “firmamentos” se mencionan en esta sección, y la Vida del Mundo pasa entre ellos y los guía, y ellos están todos entretejidos. Sin embargo, a causa de la discordia, que fue resuelta por el mediador, no habrán podido entretejerse o armonizarse. 
Ellos corresponden a los quinientos años que el Árbol de la Vida requiere para tornarse en una fuente de crecimiento y fertilidad para el mundo.

Todas las aguas de la creación que salieron de la fuente original se ramifican de su tronco. De manera similar el Rey David tomo el conjunto y subsiguientemente distribuye, como leemos: 
“Y él distribuyó entre todo el pueblo, aun entre el conjunto de la multitud...”; de manera similar leemos: “Lo que tú les das ellos
recogen.”; y: “Ella se levanta cuando aún es noche, para la manutención de la familia”

Cuando la discordia fue provocada por la violencia de la Izquierda el Espíritu Vengativo se reforzó. Surgieron de él dos demonios que inmediatamente se hicieron sólidos sin ninguna humedad, uno varón y uno hembra. De ellos se propagaron legiones de demonios, y a esto se debe la persistencia del espíritu de impureza en todos esos demonios. 
Ellos se hayan simbolizados por el prepucio (Orlah); uno se llama Efeh (“víbora”) y el otro se llama Najasch (“serpiente”)siendo, sin embargo, los dos uno solo. El Efeh lleva retoño del Najasch después de un período de gestación de siete años. 
He aquí el misterio de los siete nombres que lleva la Guehena lo mismo que la “mala tentación (Yetser-hará); y la impureza se propagó desde esa fuente en muchos grados a través del Universo.

Todo esto proviene del poder místico de la Izquierda, que suministra bien y mal y con esto hace habitable el mundo. 
Aquí tenemos el grabado Nombre de dieciocho letras que preside las lluvias suaves y benéficas para el bienestar del mundo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sháar Habitajón (El Pórtico de la Confianza)

El ser humano debe asemejarse a su Creador

El tiempo es tan amargo como Maror