Dérej Hashem, Capítulo 5 Respecto de las Partes de la Creación y su Estado, en Detalle



1.La creación en general está compuesta de dos partes: la física y la espiritual. Los entes físicos son los que percibimos a través de nuestros sentidos y se subdividen en superiores e inferiores. 
Los superiores constituyen todos los cuerpos celestes, es decir, los planetas y las estrellas. Los inferiores constituyen todo lo que hay en la esfera mas baja: la tierra, el agua, el aire y todo lo que percibimos que hay en ellos. 

Los entes espirituales son creaciones carentes de materia que no pueden ser percibidas por nuestros sentidos, y se dividen en dos categorías: la primera las almas (neshamot), y la segunda, los entes trascendentales. Las almas son creaciones espirituales destinadas a entrar en el cuerpo, entremezclarse con él y conectarse con él fuertemente para obrar en él varias formas en diferentes momentos. Los entes trascendentales son creaciones espirituales que no están destinadas a tener cuerpo en absoluto, y se subdividen en dos categorías: la primera se llama “las fuerzas” (sefirot), y la segunda, “los ángeles”; y también ellos comprenden numerosas y distintas categorias, y poseen leyes con relación a la naturaleza de su existencia, dependiendo de su nivel y categoría, hasta tal punto que verdaderamente podemos considerar que hay diferentes clases de un mismo genero llamado “el genero de los ángeles”. [“Entes trascendentales… Las fuerzas”, estas fuerzas a las que refiere Ramjal es conocido por los Sabios Cabalistas como “las diez sefirot, es decir, los caminos que Hashem utiliza para conducir el mundo; en otras palabras las formas en que se revela la Providencia Divina… para entender más sobre estas diez sefirot ya hemos hecho otras publicaciones] 

Sin embargo, hay otro género de creaciones que está como en el medio entre lo espiritual y lo físico, pues en verdad no puede ser percibido por nuestros sentidos y tampoco está limitado por los limites de la materia comúnmente detectable y sus leyes, y por esto lo llamamos de manera imprecisa “espiritual”, pero en su esencia es diferente del género de los ángeles, aunque se asemeja a éste en algunos aspectos. Este género tiene leyes especificas y características especiales, en base a su propia existencia esencial, y se llama “el género de los shedim”(demonios). 

Y realmente este género también se subdivide en subcategorías que pueden ser consideradas como especies diferentes que pertenecen a la clase general. Sin embargo, el género humano es el único que esta formado de dos creaciones opuestas completamente, es decir: el alma, superior, y el cuerpo, inferior; esto no lo encontramos en ninguna otra creación. 
Y en esto debes tener cuidado: de no equivocarte al pensar que el resto de los seres vivos son similares al hombre. Pues el espíritu vital (nefesh) de los animales sólo es un ente físico, de los más etéreos de lo físico, y también hay algo así en el hombre por el lado de que es un ser viviente (tiene nefesh pero de nivel superior); pero además de todo esto el hombre tiene un alma (neshama) superior que es una clase de creación distinta, completamente diferente del cuerpo y muy distante de éste, la cual viene y se entremezcla con él por Su decreto, con el objetivo que mencionamos anteriormente. 

2.Nosotros conocemos las creaciones físicas, y también sus características y sus leyes naturales en general son bien conocidas; mas es imposible para nosotros comprender bien las (creaciones) espirituales pues están fuera de nuestra imaginación, y por lo tanto hablaremos de ellas y de sus características sólo acorde a la tradición que hemos recibido. 

He aquí, uno de los principios más importantes que hemos recibido con respecto a esto es que todo lo que hay en el mundo físico tiene un homólogo en las fuerzas trascendentales, a partir de las cuales se ramifican y proyectan -en un orden de ramificación determinado que decretó Su sabiduría- todas las cosas que hay en este mundo físico y los eventos que les ocurren. Entonces, estas fuerzas son la raíz (origen y causa) de todo lo que hay en el mundo físico, y todo lo que hay en el mundo físico son como las ramificaciónes y los resultados de estas fuerzas; y hay una correlación entre ellos como los eslabones de una cadena (correspondencia y reciprocidad). 

 También sabemos por la tradición que cada elemento y cada proceso que hay en el mundo físico está controlado por un ser del género de los ángeles que mencionamos anteriormente cuya función es hacer que ese elemento o ese proceso del mundo físico continúe así como está, así como también generar los cambios que deben ocurrir en el mundo físico de acuerdo al decreto Supremo. [Explica aquí, que los ángeles son como un escalón entre las fuerzas trascendentales y el mundo físico; proyectando la influencia de las fuerzas trascendentales haciendo que lleguen hasta los elementos del mundo físico] 

 3.Sin embargo, la existencia del mundo y su estado esencial (verdadero) se encuentra principalmente en estas fuerzas superiores, y el resultado de lo que ocurre en ellas es lo que sucede en el mundo físico (cada cosa del mundo físico es como una vestimenta externa que encierra un contenido interno espiritual). Y esto es así ya sea respecto de lo que existe desde el comienzo de la creación como respecto de lo que ocurre a través del tiempo. 

Esto significa que conforme a lo que fue creado por estas fuerzas y a cómo éstas fueron dispuestas y limitadas dependió lo que luego surgió siguiendo las reglas de ramificación que dispuso el Creador, y en base a todos los cambios que sufrió y sufre el mundo físico. 
Y en verdad, la existencia, el estado, la disposición y todos los demás aspectos en referencia a las fuerzas son acorde a lo que corresponde según su verdadera esencia; y la existencia, el estado, la disposición en el mundo físico se ramifican y proyectan acorde a lo que corresponde según su verdadera esencia.

 [Cuando dice “existencia” , se refiere a la existencia de las fuerzas, y “el estado y disposición” se vincula con el desarrollo de los cambios que ocurren en éstas fuerzas. Esto quiere decir que el cambio de su estado y disposición de las fuerzas provoca los cambios que sufre la “existencia” de esas fuerzas. ] 

 4.Y he aquí, de acuerdo con este principio, todo lo que existe (físico) comienza arriba, en estas fuerzas superiores, y culmina abajo, en el mundo físico. Asimismo, todos los cambios que ocurren comienzan arriba y culminan abajo. Sin embargo, hay una excepción a esta regla, y es lo que se refiere al libre albedrío del hombre. Ya que, puesto que Dios, quería que el hombre fuerza capaz de elegir libremente entre el bien y el mal, Él los hizo independientemente de cualquier cosa en este respecto, y más aún, le dio el poder de tener influencia sobre el mundo y sus criaturas así como decidiera su voluntad. Entonces, en el mundo hay dos influencias generales opuestas; la primera es natural y determinante, y la segunda, es el producto de la elección; la primera es de arriba hacia abajo y la segunda es de abajo hacían arriba. La influencia determinante es la que recibe el mundo físico proveniente de las fuerzas superiores, y es de arriba hacia abajo, y la influencia de la elección es ma que tiene el hombre a través de su libre elección. 

Y he aquí, la influencia que él puede ejercer es sólo sobre elementos del mundo físico, pues el hombre es físico y sus acciones son físicas. Pero en virtud de la relación y la correspondencia que existe entre las fuerzas superiores y las cosas físicas, he aquí, al ejercer una influencia sobre algo físico, eso producirá luego un efecto en la fuerza superior que está por encíma de eso, y entonces esta influencia es de abajo hacia arriba, opuesta a la influencia natural y determinante que mencionamos. 

 Moshe Jaim Luzzatto

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