¿Que es el infierno?



El Zóhar, Capítulo Vayishlaj, punto 16: “Aquel que se considera un esclavo sin valor es mejor que cualquier vanidoso que se priva del pan por esto.” 

Esto se refiere a la inclinación al mal (Ietzer Hará) pues constantemente acusa a la gente, aumentando la soberbia en el corazón y el deseo del hombre. Y el hombre lo sigue con la cabeza en alto, hasta que la inclinación al mal remonta el vuelo sobre él y lo lleva al infierno. Esto describe un estado que tenemos que experimentar. Los cabalistas lo conocen porque ellos ya han pasado por ella. Es imposible que una persona revele algo que no haya experimentado. 

¿Significa eso que cada persona debe experimentar el infierno? 
Si, así es. 

¿Pero, qué es el infierno? 

 El infierno es cuando revelo el infierno en mi mismo, que me gobierna y me arranca del Creador. Es una sensación terrible, es como estar envuelto en llamas de vergüenza. Me doy cuenta de cuánto pierdo y, sin embargo, no puedo ayudarme. Cada persona debe experimentar este estado como está escrito, “El hombre no observará un mandamiento sin haberlo roto antes”, y “No hay un justo en el mundo que antes no haya pecado”

El versículo, “Yo he creado la inclinación al mal y la Torá para su corrección”, significa que yo debo siempre revelar mi mala inclinación primero. Debo ir dentro, sumergirme en ella para descubrir que es perversa. En un principio no vemos que es mala, pues si lo hiciéramos, ¿cómo podríamos sumergirnos en ella? Primero nos atrae con su apariencia brillante. Parece buena y maravillosa y así es como el mal nos engaña. 

Una persona que avanza en el camino espiritual, “cava” en su alma, tratando de revelar dentro de ella la forma de otorgar al Creador. Tiene que pasar por un estado de confusión y a través de esta confusión descender al estado de “infierno”. Este estado existe en cada grado, y solamente al experimentarlo puede la persona escudriñar el mal que está en él. 

Todo lo que los cabalistas escriben proviene de su propio alcance interno, según la regla, “Un juez sólo tiene lo que ven sus ojos”. 
Los autores de El Zóhar han experimentado personalmente todo lo que está escrito anteriormente. Esperemos que nosotros también lleguemos a esos estados y pasemos por todo el camino espiritual que lo abarca todo.

Michael Laitman

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sháar Habitajón (El Pórtico de la Confianza)

El ser humano debe asemejarse a su Creador

El tiempo es tan amargo como Maror