En tierra desierta



Torá, Deuteronomio 32:10: Los halló en tierra desierta, en la desolación aullante del desierto. Entonces los cubrió alrededor, les dio discernimiento y los cuidó como a la pupila de Su ojo.

Así descubrimos que progresábamos constantemente, aunque no lo sentíamos. Cuando una persona que posee la propiedad de Maljut quiere encontrar apoyo en la propiedad de Bina, que es totalmente opuesta a Maljut, entonces realmente es un desierto en el que sólo se arrastran serpientes y escorpiones. 

No comprende, no sabe qué hacer y está totalmente confundida. 
El desierto encarna esos estados interiores cuando todo te quema, cuando no tienes nada. A partir de esos estados intrincados puedes acudir al Creador, de lo contrario, el ego no te lo permitirá.

Michael Laitman 

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