Zohar Bereshit Parte VII- “Y Elohim dijo, que sean lumbreras...”



La palabra “Lumbreras (meorot) está escrita defectuosamente, como si fuese meerot (daños), por la razón de que la enfermedad infantil, crup, se crea a través
de ella. Es que después de que la luz primordial fue retirada, se creó una “membrana para la médula”, una Klifá, y esta Klifá se expandió y produjo otra.

Tan pronto como salió esta segunda, ella fue subiendo y bajando hasta que alcanzó los “rostros pequeños”.
Deseó abrirse paso hasta ellos y ser modelada como uno de ellos, y fue renuente para partir de ellos. Pero el Santo, Bendito Sea, la apartó de ellos y la hizo bajar.
Cuando El creó a Adán y le dio una pareja, tan pronto como ella vio a Eva inclinándose al lado de él y recordó por su forma la belleza suprema, se retiró y desde entonces trató, como antes, de ligarse a los “rostros pequeños”. Pero, los guardianes de las puertas superiores no se lo permitieron. El Santo, Bendito Sea, la reprendió y la arrojó en las profundidades del mar, donde moró hasta el tiempo
en que Adán y su mujer pecaron. Entonces, el Santo, Bendito Sea, la sacó de la profundidad del mar y le dio poder sobre todos esos niños, los “rostros pequeños”
de los hijos de los hombres; que están expuestos a castigos por los pecados de sus padres.

Entonces ella vagó hacia arriba y abajo del mundo. Ella se acercó a las puertas del Paraíso terrenal, donde vio los Querubines, los guardianes de las puertas del Paraíso, y se sentó cerca de la espada flamígera, huyó y vagó por el mundo y al encontrar niños expuestos al castigo, los maltrató y mató. Todo esto se debe a la acción de la Luna al disminuir su luz original.
Cuando Caín nació, la Klifá trató por un tiempo sin éxito ligarse a él, pero a la larga ella tuvo con él relación y engendró espíritus y demonios.

Adán tuvo durante ciento treinta años relación con espíritus femeninos hasta que nació Naama. Ella, por su belleza, desvió los “hijos de Hashem”, Uza y Azael y les
dio hijos, así de ella salieron malos espíritus y demonios en el mundo. Ella vaga durante la noche vejando a los hijos de los hombres y haciéndolos mancharse.
Allí donde esos espíritus encuentran hombres durmiendo solos en una casa, revolotean sobre ellos y los inclinan, inspirándoles deseo y son de ellos.

embarazados. Además, les infligen enfermedades sin su conocimiento, y todo eso ocurre a causa de la disminución de la Luna. Cuando la Luna fue restaurada, las letras de meorot (lumbreras) fueron invertidas para formar imrat (“palabra”), como está escrito: “La palabra (imrat) del Señor es puesta a prueba, es un escudo para quienes confían en El”, es decir, El es un escudo contra todos esos malos espíritus y demonios que vagan por el mundo, al palidecer la Luna, para los que mantienen firme su fe en el Santo, Bendito Sea.

El Rey Salomón, cuando “penetró las profundidades del huerto de nogales”, tomó una cáscara de nuez (Klifá) y extrajo una analogía de sus estratos a estos espíritus que inspiran deseos sensuales en los seres humanos, como está escrito: “Y las delicias de los hijos de los hombres son de demonios masculinos y femeninos”. Estos, cuando duermen, dan nacimiento a multitudes de demonios. El versículo también indica que los placeres a que los hombres ceden cuando duermen, dan nacimiento a multitudes de demonios. 

El Santo, Bendito Sea, encontró necesario crear todas estas cosas en el mundo para asegurar su permanencia, de modo que hubiera un cerebro con muchas membranas que lo envuelvan. El mundo todo está construido sobre este principio, superior e inferior, del primer punto místico hasta la más alejada de todas las etapas. 
Todas se cubren una a otra, cerebro en cerebro, espíritu en espíritu, como una cáscara en otra. El punto principal es la luz más interior, de una translucidez, tenuidad y pureza que excede a la comprensión.

La extensión de ese punto se vuelve un “palacio” (Hejal), que forma una vestidura para ese punto con una radiación que aún es incognoscible debido a su translucidez.
El “palacio” que es la vestidura para ese punto incognoscible es también radiación que no puede comprenderse, aunque por otra parta, menos sutil y traslúcida que el principal punto místico.

Este “Palacio” se extiende en la Luz primordial que es una vestidura para él. Desde este punto hay extensión tras extensión, formando cada una una vestidura para la otra, estando en la relación de membrana a cerebro. Aunque sea primero una vestidura, cada etapa se torna el cerebro para la etapa siguiente. 
El mismo proceso tiene lugar abajo, de manera que el hombre en este mundo combina cerebro y cáscara, espíritu y cuerpo, todo para el mejor ordenamiento del mundo.

Cuando la Luna se hallaba conectada con el Sol, ella
era luminosa, pero tan pronto como se separó del Sol y se le asignó el cargo de sus propias huestes, ella redujo su condición y su luz, y se crearon cáscaras sobre cáscaras para cubrirse de ellos, y todo para beneficio del cerebro. De ahí que meorot está escrito defectuosamente. Todo eso fue para beneficio del mundo, y de ahí que esté escrito: “Para dar luz sobre la tierra”.

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